Plenario de los derechos de personas Trans
En una fecha importante como lo es el 31 de Marzo día de la visibilidad transgénero.
Por Alejandro Emmanuel Guitián
Se realizó una charla en el colegio «Inti» para remarcar la importancia de la LEY N° 27.636
“DIANA SACAYÁN – LOHANA BERKINS”
DECRETO 659/2021
“A través de diversos instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos, la
República Argentina asumió el compromiso de respetar y garantizar que todos los seres humanos
nacen libres e iguales en dignidad y derechos; que tienen todos los derechos y libertades sin
distinción alguna de etnia, raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”,
explica el decreto, donde se subraya que “la identidad de género y su expresión, así como también la orientación sexual, constituyen categorías prohibidas de discriminación”.
Sin embargo, y más allá de esto, las autoridades reconocen que las personas travestis, transexuales y
transgénero están atravesadas por una de las realidades más duras, ya que enfrentan dificultades
de cumplimiento de sus derechos humanos y elementales, como el acceso a la salud, la
educación, a condiciones decentes y satisfactorias de trabajo, a una vivienda digna y a la protección ante el desempleo.
Para contextualizar un poco se sigue viendo que a estas alturas del siglo xxi el mundo sigue teniendo esa mirada machista y discriminatoria hacia los travestis.
Lo ideal y a lo que se aspira es que ya no haiga ningún caso discriminatorio y que toda persona tiene que hacer valer sus derechos, pelear por un trabajo digno.
Investigando se encontró archivos que dicen que el término: transgénero, se lo conoció mucho antes.
Para ello vamos a hacer un viaje al pasado, el primer caso transcurrió en 1600, una monja aristocrática española se escapó de su convento, se vistió con ropa de hombre y decidió llamarse Antonio. Viajó a las colonias españolas en América Latina y se ganó la vida de marinero o luchando en las sangrientas batallas contra los pueblos indígenas. En un interrogatorio, después de un tiroteo en la actual Perú, reveló su verdadero nombre: Catalina de Erauso, conocida como la Monja Alférez.